dormitorio, decoración, lujo, clásico, biombo
INFORMACIÓN DEL PROYECTO MADRID - GRAN VIA I

Este es el proyecto quizás más especial e importante de mi vida, mi propia casa. Quizás por mi educación como arquitecto de interiores y por mi afición a coleccionar muebles, objetos y obras de arte, quise que mi casa fuese un espacio poco decorado, marcado más por la presencia de los objetos y obras de arte y la relación entre ellos. Para esto quise crear un espacio muy arquitectónico, limpio y muy económico en el uso de materiales. Así, creando una atmosfera neutra, se hizo un escenario silencioso para que todas las piezas y elementos interactuaran entre sí y brillaran en su máxima fuerza y potencia visual para un diseño perfecto.

Mi obsesión por poseer ciertos objetos está más cerca de un sentimiento de amor y empatía que de una decisión simplemente estética y de buen gusto.

La mayoría de los objetos que poseo, no han sido buscados si no que han ido apareciendo en circunstancias diversas e impredecibles.

Estos encuentros muchas veces han supuesto esfuerzos económicos que no me podía permitir, pero por encima de todo estaba la posesión de ese objeto que materializaba y satisfacía las múltiples obsesiones de mi repertorio y universo estético.

Las fuentes de las que he bebido han sido sobrias, masculinas y poderosas. El neoclasicismo en todas sus expresiones y periodos, desde finales del siglo XVIII con las piezas más sobrias de la época Luis XVI, hasta principios del siglo XIX con los rotundos periodos revolucionarios representados por los estilos Directorio y Consulado interiorismo. También esta fiebre neoclásica volvió a surgir en el periodo de entreguerras (1930-1940) donde lo clásico fue llevado a su interpretación más escueta, lo que le confirió una potencia inusitada. Muebles y objetos de estas épocas junto con piezas de arte abstracto escogidas por pura intuición emocional junto con poderosas piezas tribales, forman mi universo estético. Las piezas sobre-escaladas también han sido mi debilidad, añadiendo más de tensión al contrastarlo con espacios de escala más contemporánea.

Por esto considero que el contenedor que diseñé para vivir y albergar todos estos objetos que forman parte de mi vida, es el mejor marco posible.

Fotografías por: Monste Garriga